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Mis primeros cuentos

16 enero, 2009 Deja un comentario
Hoy, 16 de Enero, San Anton, comienzo una serie de entradas dedicadas a los comics que mas han marcado mi infancia, que es tanto como decir, mi vida y es que desde chico, desde que tengo uso de razon, los comics, los cuentos, los tebeos, que tanto da, me han acompañado, tanto en las largas siestas durante el verano, como en las frias tardes y noches del invierno.
Los primeros cuentos que me vienen a la memoria, son una coleccion de los " cuentos de Calleja" que encontre una tarde en la camara de mi casa, guardados en una caja de madera con candado, que tuve que romper, para descubrir el tesoro. Habian pertenecido a un hermano de mi padre que habia muerto hacia un monton de años y alli estaban, perfectamente ordenados y con un olor que aun conservo en los pliegues de la memoria. Habia de 2 tamaños y aunque tenian pocas ilustraciones, su lectura era facil y los devore en poco tiempo. Los relei bastantes veces y aun hoy, de vez en cuando, aparece alguno por la casa y los vuelvo a manosear, y a oler y a leer y a sentir las mismas sensaciones que la primera vez. ¡Que poder de evocacion tienen los cuentos¡
Poco a poco me fui haciendo de una gran cantidad de cuentos. Todas las semanas me compraban alguno,  en los kioskos del pueblo, el de Maga, el del Chinito y despues en el de Doro. El de Maga, en la plaza, era de obra y en los laterales ponian algunos cuentos, los mas nuevos, detras de los cristales. El del Chinito, estaba mas arriba de mi casa y era de lata. Que buenos recuerdos tengo del Chinito. De su mujer Catalina y de sus hijas. Y del kiosko que era el contenedor de todas aquellas maravillas. Yo de mayor queria ser kioskero, para leer todos los cuentos y comer las chucherias que ya empezaban a ser mas variadas.
Y luego venia lo mejor. El intercambio o el cambio de cuentos. Yo, con una cajeta de carton llena de cuentos de casa en casa de los que como yo, disfrutaban con los cuentos. Te dejo estos y tu a mi me dejas los otros. O te cambio este por este, siempre procurando que estuvieran igual de viejos para no perder. Tambien habia que procurar que la tematica fuera parecida. No ibas a cambiar uno de guerra, de Hazañas Belicas por otro de Mary Noticias que era de niñas. Ni pensarlo. Habia verdaderos negociantes que captaban el interes que demostraras por algun cuento en particular y elevaban sus pretensiones. Me estoy acordando ahora del Lulu, que vivia en la calle Las Chozas, de Nicolas, en la Cesteria, y de tantos otros.
Y luego estaban los que eran mayores que nosotros, que ya no disfrutaban tanto leyendo cuentos, que tenian una gran coleccion a la que no hacian ya caso y que nos dejaban que los leyeramos. Jamas, pero jamas, se me olvidara la de Martin, el de Santos. Aquel cajeton lleno a rebosar de los cuentos mas maravillosos que habia visto nunca, y a mi disposicioon. Santos me dejaba unos cuantos al dia, y al dia siguiente alli estaba otra vez a por mas, avido de lectura. Y hace un par de semanas, cuando Santos murio me acorde de todo aquello, del favor tan grande que me hizo, dejandome leer aquellos cuentos, que su hijo Martin habia dejado ya por otras cosas mas interesantes. Siempre les  he estado agradecido por ello. Descanse en paz.
Otra coleccion de la que guardo un buen recuerdo, aunque ya estaba un poco mayor, fue la de fotonovelas de mis primas de Susana. Tambien me di una buena dosis de amorios y desgracias. Que verano de fotonovelas que me di.
Y ya creciendo, los comics, se fueron quedando  por los cajones y poco a poco desaparecieron. Vinieron los libros, la television, las niñas y los comics se fueron llenando de mostruos y superheroes americanos que ya no me gustaban nada.
Hasta que hace un par de años, con internet, descubri unas paginas dedicadas al comic y ahi empezo de nuevo a picarme el gusanillo. Volvi a leer mis cuentos favoritos y descubri otros heroes coetaneos de aquellos de mi niñez, de los que no tenia noticias y poco a poco me fui descargando (sin animo de lucro, por supuesto) todo lo que hay de aquel tiempo. Hoy tengo una gran coleccion de cuentos virtuales, que con su visor adecuado, me hacen disfrutar como entonces.
En dias sucesivos ire haciendo unas entradas con los personajes que mas me gustaban, empezando como no, con mi coetaneo (nacimos el mismo año) Capitan Trueno.
Categorías: Mis comics preferidos